Una despedida y una bienvenida!

Se acabó. Todavía no puedo creerlo, pero se acabó.

Cinco años de carrera, mas su correspondiente bis (También llamado título propio en ilustración). Una vida, o al menos el inicio de una vida.

Parece que fuese ayer cuando un Saúl melenudo, destartalado y algo confuso pusiese un pie en la facultad de Bellas Artes de San Carlos por primera vez, y sin embargo aquí estamos, dando los primeros pasos hacia el enorme páramo de la vida real fuera de los estudios, completamente convertido, completamente nuevo, completamente distinto, y con mas energía y convicción que nunca.

Y es que Bellas Artes es una amante caprichosa, de esas que te enseñan a tortas. Una verdadera zorra, en definitiva. Te atrapa, te exige sacrificios que en ocasiones desafían lo lógico, demanda constancia, deseo y dedicación (Los traigas de serie o no).
Tan pronto te cuida y arropa con sus creativas alas, como te arrolla y machaca con sus incoherencias. Toma tu vida y se irge el pilar central de la misma. Y cuando piensas que no puedes más, que no puedes soportar tantas contradicciones, entiendes el chiste. Abres los ojos una mañana y lo comprendes. Sonríes, porque sinceramente  ya tocaba. Quizá te suceda a finales de segundo curso, quizá en tercero (como me sucedió a mi), pero si lo deseas, sucede.

Y es que tomas verdadera consciencia de que la creación, la producción creativa (el arte, si queréis llamarlo así), no debe ser un mero trabajo o un trámite, no tiene botón de off. Es un estilo de vida que lo engloba todo. Va a marcarlo todo, lo sabes, nada va a ser igual. ¡Y qué narices! te encanta. Te das cuenta de que te apasiona dedicarle tu vida en cuerpo y alma a ello.

No volverás a ver (solo) un paisaje, verás cambios de color, movimiento, iluminación, tonos, y la perfección de una obra totalmente inabarcable para las manos mortales. Verás una figura humana y apreciarás sus volúmenes, sus torsiones y actitudes, abocetarás mentalmente sus rasgos y curvas. Con algo de suerte habrás estudiado anatomía y comenzaras a observar con recelo las acciones de los músculos sobre el cuerpo, los pliegues y tensiones, Quedaras maravillado por detalles que a la mayoría de personas resultarían inocuos o insulsos. Quizá una mancha de oxido, quizá la luz sobre una gota de agua, y dios mio, lo disfrutarás como un enano. Prácticamente nadie mas lo entenderá, pero estas cosas te harán feliz.

Y sentirás una magia, un latir en tu interior absolutamente único. Algo por lo que vivir y luchar en cualquier situación.

Así pues imaginad mi sentir al dejar atrás la maquinaria madre de todas estas sensaciones.

Y no nos equivoquemos, la facultad no hace nada por si sola. Es solo un edificio lleno de burocracia y de un profesorado en general normalucho. Es el entorno, el concepto, la compañía, el feedback. Dudo que nada hubiese sido lo mismo sin toda la aglomeración de mentes creativas que la facultad ofrece. Sin los amigos, compañeros y profesores que vinieron, se fueron, volvieron o permanecieron. Son tantas las cosas, los factores, que me llevaría toda la noche enumerarlo todo.

Sin embargo se acabó. Lo dejo atrás, y aunque dudo que nunca deje de girar mi cabeza y desandar unos pasos para echar un vistazo, es tiempo de andar al frente. De pelear por el futuro, de mostrar que todo lo aprendido y desaprendido, que todo lo que sucedió fue por un motivo, y el motivo es ahora.

Así pues, con talante y un par de narices, os dedicaré cada paso a todos aquellos que me habeis acompañado en el proceso. A los familiares, a los amigos, a los compañeros, a los amores y desamores. A todos y a todo. Porque sin todo ello ahora no sería lo que soy, y porque gracias a todo ello se que seré aun mucho mejor.

¡¡Todo acaba, todo empieza!!

Domingo 26 mayo de 2013.


Y como todo esto estaba poniéndose demasiado serio.... vamos a hacer algo de arte!

Mueble de Vault-Tec

Saludos!

Hace ya un poco que no comparto nada con vosotros... ¡Mis disculpas! Estoy terminando justo ahora el título propio en Ilustración, y trato de centrar mi atención en los trabajos que me piden.

 Sin embargo hoy he decidido traeros una pequeña tontería que fabriqué hace un tiempo: Una mesilla inspirada en la saga de videojuegos FALLOUT. 
(si estais interesados en mas información acerca de este magnífico juego, podeis echar un ojo a su página oficial: Aquí

Y es que cualquiera que me conozca un poco, sabrá que esta saga irrumpió como una verdadera obsesión en mi vida con el lanzamiento de su tercera entrega. Su humor negro, su inmersión y su estilo retrofuturista, inspirado en el art decó y el estilo visual de los 50 me llegaron al corazón.

Así pues con el tiempo he ido realizando pequeños homenajes al juego. Y esta vez el homenaje vino en forma de excusa. Necesitaba un mueble para mi impresora y scanner, y mi habitación cada dia parece mas un bunker. Así que decidí inspirarme en los muebles metálicos que podemos encontrar en la saga para realizar mi pequeño soporte de sobremesa!

Unos tableros de DM, un par de logos de Vault-tec cortados a ambos lados, pintura metálica y algo de suciedad... e voilá!

Originalmente tenía la habitación ordenada de forma que el logo quedaba de cara a la entrada... sin embargo tras re-ordenarla, el pobre mueble se ha visto relegado a un lugar mas practico pero menos vistoso... Casi os reto a encontrarla!

Y sí, esa es la habitación desde la que os escribo y realizo mis trabajos de ilustración! Rodeado de inspiración, como podéis ver!.  (Si aguzais el ojo vereis mi preciada colección de artbooks en la estantería del fondo)



Bueno, espero que os haya gustado esta pequeña frikada. En breve prometo que traeré una actualización mas decente. Con un proyecto que estoy a punto de terminar y me muero de ganas por mostraros!

Un abrazo y gracias por estar al otro lado!